Conaf ha rechazado 25 solicitudes de Interchile por “Megatorres”
Como se preveía desde su tramitación ambiental, la construcción de la línea de transmisión eléctrica Cardones-Polpaico no ha sido sencilla. El proyecto -adjudicado porInterchile, filial de la empresa colombiana ISA- consideraba la instalación de 1.700 torres de alta tensión en 753 kilómetros. Sin embargo, pese a que los plazos originales indicaban que entraría en operación en diciembre de 2017, hasta la fecha la empresa no ha podido completar el trazado.
¿La razón? De los tres tramos que tiene el proyecto, uno ha presentado más dificultades que los otros, que es el que va desde Til Til (Santiago) hasta Coquimbo. Dicho trazado es el más poblado, abarcando en total 14 de las 20 comunas por la que ingresan las “megatorres”.
Por tal razón, desde la empresa reconocieron que el proceso ha sido más lento, lo que gatilló en una modificación del cronograma. “Esperamos tener en operaciones la totalidad de la línea en el segundo semestre de 2018”, indicaron.
“El trabajo en el tercer tramo, especialmente en la Quinta Región, es un proceso más lento. Por ser una zona más poblada hay mayor dificultad para acceder a algunos de los sitios y aún existen concesiones y servidumbres pendientes”, comentaron en la empresa.
Para acelerar el proceso, desde la compañía aseguraron estar trabajando “de la mano con el Gobierno, las autoridades locales y entidades financieras”. “Estamos poniendo todos los esfuerzos y disponibilidad como empresa para seguir avanzando: tenemos más equipos disponibles trabajando simultáneamente en varios frentes y acelerando los procesos de obtención de permisos para poder iniciar construcción en los predios que faltan”, agregaron desde la filial de ISA.
Si bien aseguraron estar en conversaciones con la empresa titular para facilitar el proceso, uno de los servicios que más rechazos ha efectuado en la región es la Corporación Nacional Forestal (Conaf).
De acuerdo a lo que explicó el director regional (i), Sandro Bruzzone, se han rechazado 25 de las 32 solicitudes que ha presentado Interchile, por tres razones: la empresa no contaba con la titularidad o la servidumbre del predio, habían realizado faenas de manera previa, y entre el terreno y lo detallado en la tramitación ambiental existían inconsistencias.
“Si el plan de manejo viene con todas las características ambientales aprobadas, pero no tiene la titularidad del predio, es rechazado. Ese es uno de los elementos que ha ocurrido, como también nos ha pasado que hemos llegado al lugar y ya está efectuada la ‘corta’, lo que además genera una infracción a la ley de bosque nativo”, informó el director, detallando que presentaron una denuncia ante la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA).
A raíz de lo mismo, Bruzzone aseguró que de las 308 torres contempladas en la zona, sólo se han construido alrededor de 140, las que “están en sectores donde no se requerían permisos de la Conaf”.
Frente a la situación, el seremi de Energía, Gonzalo Le Dantec, si bien dijo que la iniciativa es “relevante” para transportar a todo el país las energías renovables que se producen en el norte, sostuvo que aun así la empresa no puede pretender “apurar un proyecto sin cumplir con todas las normas”.
“Le hemos pedido fundamentalmente a la empresa que cumplan con la normativa. Una vez cumpliendo con eso deben desarrollar el proyecto en el menor tiempo posible. Esperamos, y así lo han dicho ellos, que dentro de este año puedan tener construido el proyecto”, precisó el seremi.
En paralelo a dicha tramitación, Interchile también deberá lidiar con las distintas denuncias que se han presentado en contra del proyecto. Una de ellas es la que en noviembre pasado ingresó la agrupación Aguas Claras, que representa al sector de Lliu Lliu, en la comuna de Limache. La organización acudió a la SMA por supuestos impactos al ecosistema que se estarían ejecutando sin un plan preventivo